domingo, 17 de febrero de 2008

La Portada

El Título
El autor de este libro, Manuel Lozano Leyva, nos cuenta que, antes que él, un historiador científico llamado Robert Crease pensó en encuestar al público estadounidense acerca de los experimentos más bellos de la Física a través de una revista que tenía un amplio nímero de lectores. Como recibió cientos de respuestas, otros periódicos del mundo se hicieron eco de la noticia.
A partir de aquí, Leyva adaptó el rankin obtenido a un formato propio y puso palabras a cada uno de los expeimentos, añadiendo el de Arquímedes, en este libro.
El hilo conductor del libro podría ser el orden cronológico en que cada experimento se llevó a cabo. Así, puede juntar en el mismo libro científicos tan imprescindibles para la historia de la ciencia como Arquímedes y Einstein, que no fueron ni por asomo contemporáneos, pero ambos descubrieron cosas muy importantes para la época en que vivían y sin cuyos experimentos nos seguiríamos preguntando el por qué de muchas cuestiones. De ahí el título y subtítulo del libro.
Este libro puede ayudarnos a todos a conocer más a fondo los descubrimientos que han marcado nuestra historia sin necesidad de apuntes. Creo que es una motivación más que suficiente ya que nos permite a todos aprender y discutir de una manera muy didáctica.
Al igual que conocemos la Historia en relación con las guerras, los reinos y los territorios conquistados, es importante que también la conozcamos en relación con la Ciencia para ser capaces de explicarnos a través de una ley de la Física o una teoría por qué si dejo caer un objeto, cae hacia abajo sin que yo aplique ninguna fuerza o por qué si lleno un vaso de agua hasta el borde y meto un objeto, el agua se me derrama. Hay que agradecerles a todos estos genios, su inquietud por las cosas que ocurren y han ocurido siempre a nuestro alrededor y para las que nadie tenía respuesta hasta que ellos dieron con una.
Personalmente, conozco el episodio en que Arquímedes entra en una bañera y la parte de agua proporcional a su masa, se sale. Trabajé hace unos años sobre este científico y me resultó una tarea interesante.
Para acabar, este trabajo me parece diferente (que es lo que hace falta) y muy original, básicamente por el hecho de que lo hacemos vía internet.
La Ilustración
Yo diría que la ilustración invita a comenzar la lectura del libro porque da la sensación de que cada historia y cada descubrimiento está narrado de una forma divertida. Y, aunque no he leido el libro entero, no me equivoco teniendo en cuenta los capítulos por los que he pasado. Mezcla tanto Historia como Ciencia (Historia de la Ciencia) y esto hace que la lectura sea bastante amena.
El autor
Manuel Lozano Leyva (Sevilla; 1949) es Catedrático de Física del Departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Facultad de Física de la Universidad de Sevilla desde enero de 1995. Ha sido Vicedecano de la Facultad de Física, Vicerrector de Investigación de la Universidad de Sevilla, Director del Departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear, Director del Secretariado para los Centros Científicos de La Cartuja, Director del Centro Nacional de Aceleradores y Director del Departamento de Física Atómica, Molecular y Nuclear desde 1996 a la actualidad. Ha llevado a cabo investigaciones en la Universidad de Oxford, el Instituto Niels Bohr de Copenhague, el Instituto Galileo Galilei de la Universidad de Padova, la Universidad de Munich y el CERN (Centro Europeo de Investigaciones Nucleares). Ha publicado libros y artículos especializados en revistas internacionales, además de participar en congresos y de realizar una importante labor de divulgación científicas a través de artículos en Diario de Sevilla y Público y de libros como “El cosmos en la palma de la mano” (2002), “De Arquímedes a Einstein. Los diez experimentos más bellos de la física” (2005) y “Los hilos de Ariadna: diez descubrimientos científicos que cambiaron la visión del mundo” (2007). Dentro de la narrativa histórica ha publicado “El enviado del Rey” (2000), “Conspiración en Filipinas” (2001) y “El galeón de Manila” (2006), mientras que su obra “La excitación del vacío” (2002) se inscribe en el ámbito de la narrativa actual.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sin duda cumples con los parámetros solicitados y te implicas al opinar, esto hace que la lectura de tu trabajo sea bastante fluida. Hay un par de errores tipográficos que sólo con que hubieras releido lo escrito los habrías podido subsanar.
Un último detalle, en mi opinión, el texto justificado es más estético.